jueves, 27 de marzo de 2008

las personalidades

¡¿Son acaso las personalidades del ego, las impolstoras que nos alienan del camino del verdadero ser?!
Soon estos sujetos del estómago intercesores en nuestro libre albedrío?
Aborrezco a quienes victimizándose, agrediendo, indiferentemente, u obsesivos evaden la responsabilidad del ser. Ser uno mismo no es una mera elección de placer, es jugarse las pelotas por cumplir la misión asignada por el universo. el universo como un cuerpo magnífico, nosotros como órganos, células del mismo que sin saber lo que son muy bien cumplen su función para la armonía del todo. Por esto de nada sirve querer ser pulmón cuando uno es corazón o intestino. He aqui el único triunfo.

miércoles, 19 de marzo de 2008

siempre desde pequeña pensaba que transportaba unas pequeñas criaturas en el estomago, que miraban charlaban de todo lo que me pasaba, con razón ahora me entero de que en la panza tenemos el cerebro principal es todo pura cakita y con toda la mierda que comemos y chupamos que podemos llegar a pensar...
Por eso la sociedad esta podrida, yo ya me compre un caballo y me prepare para el apocalipsis.

jueves, 14 de febrero de 2008

non

Que suerte tiene la luna


Que suerte que tiene la Luna,

Por que a la Luna la alumbra el sol.

Gran privilegio

cuando despliega esa luz ajena,

brilla

su cara se ilumina,

bella

nadie ni sueña ser como ella.

Y las estrellas

Que suerte tienen al decorarla,

Que suerte tiene el cielo

se enorgullece de contenerla

Pero la Luna tiene un dilema:

que sin el Sol queda fuera de tema...

un mundo adentro, un mundo afuera

Hoy decidí continuar lo que algún día había empezado como la maravillosa posibilidad de conocerte...
En ese tiempo éramos distintos, y esa posibilidad se fue en otro rumbo.
Lo interesante es que la vida trae milagros para los que creen, que el alma se puede curar...
( pa, te mando esto para que lo escribamos juntos vos podés seguirlo un poco y yo después, te parece? Te quiero )


A menudo soñaba que volaba, recorría grandes espacios totalmente despejados.
El lugar de donde partía mi sueño a veces no brillaba tanto... Era bastante oscuro y no se, porque era un sueño, pero el olor parecía húmedo, no tenía suelo ni techo recorriendo espacios infinitos de oscuridad. Yo estaba ahí, en el centro en el punto donde me encontraba, justo en el abismo... en el medio de la incomprensión. Luego al salir del lugar comenzaba esta increíble sensación del vuelo, a veces elevaba mi vuelo en una alfombra mágica, otras corría dando grandes saltos atravesando amplios espacios en cada uno, como si pudiera escaparme de la gravedad violando todas sus leyes... una pulsión interior provocaba esa sensación de libertad, la rareza es que a la vez provocaba una sensación de esclavitud muy contraria y ambas convivían en esa idea experimental de mi sueño.
Cuando me levanté tuve la irresistible necesidad de correr, corrí bastante hasta que mi cuerpo se venció y caí por un largo rato en el pastito tibio de la tarde. Allí mientras mis células volvían a mí comencé a imaginar el universo y agradecí por el viento que me soplaba y por ser parte de ese cosmos eterno.
Faltaban ocho días para mi cumpleaños y mientras escuchaba la conversación de mis padres acerca de los preparativos para la fiesta , mi mente volaba en otra dirección: soñaba con que ese día descubriría el sendero que sin duda cambiaría mi vida para siempre. Y envuelta en confianza sentí que algo de eso era real. Comencé a experimentar cómo las cosas que yo creía en algún modo me dominaban, y pensé que era preferible solo creer, como con fe ciega en que nuestro destino nos favorece cuando andamos por el único camino que nos fue designado, aunque tardemos toda la vida y nos muramos buscándolo. Entonces comencé a investigar para satisfacer mi empedernida intriga. Intenté llamar a mis maestros para que me guiaran en mi viaje por el interior y comencé a visualizar una figura deslumbrante que bailaba en un trance hipnótico y me guiaba por un camino a un lugar único, la luz comenzó a vibrar y sentí que se expresaba , me decía que soltara el control para que pudiera adaptarme a la forma de la luz, que era mi guía. Pude sentir que florecía en cada paso y me expandía, pero no había control y solo cuando pensaba que podía perderlo todo, me alejaba de la luz. Intenté fundirme y me fundí, viajando en el infinito de mi interior.
Me encontraba frente a varios senderos y de repente podía sentir una presencia que de a poco se hacía notar más y más, comenzó a acercarse, sólo me miró y se escondió en una especie de cavidad oscura, podía sentir su presencia y su mirada acechante. Seguí caminando y me metí dentro de una cueva que desembocaba en uno y después en varios túneles al caminar comencé a escuchar unos murmullos que irritaron mi cuerpo y quitaron mi aliento. Algunas de las voces continuaban y yo podía por fin definir algunas palabras: -“Es por aquíííí!...” susurraban y al avanzar descubrí una gran caverna repleta de todo tipo de extraños personajes. Cuando mi presencia se hizo ante ellos evidente noté que no me percibían y continuaban ejerciendo sus personajes con absoluta convicción. Dado que mi presencia era impertinente comencé a explorar las miradas que se aferraban ciegas a sus personajes. Había un hombre extraño desparramado sobre la pared, se veía como ebrio y le pregunté que le sucedía, el hombre me ignoraba y con la mirada perdida, emitía un balbuceo indecifrable. Me alejé de él y gritando les pregunté a todos por que estaban ahí cada uno en su mundo sin escuchar, entonces todas esas extrañas criaturas viraron sus ojos a mi deteniendo el tiempo un momento y evidenciando en sus miradas un hambre de dominio, sentí que me elevaba, que mi piel estaba apunto de quebrantarse por mi alma que salía fuera de mí. De un segundo al otro los extraños continuaron con su perdición devolviendo mi cuerpo en un brusco golpe al suelo. De pronto sentí de nuevo la sensación de una extraña mirada que me buscaba entre las sombras, Tuuuu, tuuuu me llamaba mientras yo aún recuperaba mi aliento. Ves a los extraños preguntó, acaso no sabes quienes son? Son aquellas voces que discutían en tu cabeza cuando tratabas de pensar claramente... Las voces las recuerdas?
Si recuerdo, ellas hablaban tal como ahora pero yo las escuchaba e influían en mis en mis pensamientos, generalmente desvalorizándome conteste frágilmente, el miedo me invadió y llenó de locura por un momento. Acaso ellos están ahí realmente? De donde vienen, si vienen de mi interior, no lo entiendo son generadas por el inconciente que percibe y conceptualiza más allá de la razón y elabora sin mi opinión los prejuicios de mi mente. Fue en ese momento que me dí cuenta de lo positivo de todo, pues las voces estaban y no eran nada positivas pero por otra parte había comenzado una nueva búsqueda, la búsqueda de mi verdadero ser.
Pues sí esas voces eran los jueces de tu propio ego y estaban allí con un terrible fin, querían robarte la vida, mandados por una locura abstracta que las alimenta. Se alimentan del dolor, de la locura exacervada de las tinieblas, viven del dolor y lo disfrutan.
Entonces viré mi rostro hacia sus contornos escabrosos. Observé que todos estaban muy bien definidos en distintos roles. Había una mujer sentada que estába átonita por la culpa, lo decían sus ojos en un dejo abstraído y paranoico. La mujer avanzó como jadeante atravezando una puerta hacia un bosque sombrío, la criatura y yo la seguimos por un terreno desnivelado por grandes escalones rocosos. Me aterraba en la medida en que iba entrando más y más, hasta que la luna iluminó la decena de muertos que yacía frente a nosotros. De pronto la mujer fue empujada contra el suelo por una suerte de fuerza, poseída , su cabeza se agrietaba mientras ella comenzaba a emitir sonidos deformados, retorciéndose como envuelta en pena me miro y me dijo con voz muy frágil, ellos son mis hijos pues soy la madre de la guerra, y estoy en todas las mentes para que se acuerden de mi, para que no desaparezca el sentimiento que me alimenta...y ahora te es revelado esto porque la fuerza que te guía así lo ha querido y es más fuerte que yo ha tomado mi voluntad, ahora tu decides abandonarnos o unirte a nuestra pena. Comencé a llorar desconsolada ante la imagen siniestra de los cuerpos algunos muertos otros yaciendo moribundos, caí de rodillas y la tristeza empezó a gobernar mi mente y arrastrándome ví sus caras, su dolor sus plegarias, el olor inmundo que desprendían los cadáveres. Estuve ahí sólo un momento, pero pensé que eran siglos, mis recuerdos se debilitaban lentamente, la pena ya era mía y yo debía permanecer sufriendo junto a ellos porque de algún modo era mi culpa, mi temor mi pensamiento. Todo era como un sueño oscuro, como una eterna pesadilla...
continuará...